Va a sonar el teléfono y será Jorge Drexler. La redacción se arremolina en la agitación de todos los días y los televisores chillan sus múltiples voces, pero cuando el auricular se descuelga y la voz nítida del cantante se anuncia desde Madrid, el tiempo se detiene en una cápsula de armonía. No es que Drexler emane precisamente calma. De hecho, habla tan rápido que bastan los dos primeros minutos de la entrevista para recordar su origen rioplatense (nació en Montevideo, aunque desde hace años vive en España). Pero sí impone un orden: la misma claridad que destilan sus ritmos, la profundidad que transmiten sus letras.

"¿Me hablas desde Tucumán? -pregunta- Me acuerdo muy poquito de esa provincia. Fui a promocionar un disco hace mucho e hice un pequeño concierto en un local. ¿Adónde voy a tocar ahora?" Vaya a saber qué comercio habrá tenido el gusto años atrás, pero seguramente no tiene nada que ver con el lujoso teatro San Martín que espera al uruguayo, al cual el paso del tiempo le ha redundado en acumulación de éxitos y de público. "Voy con muchas ganas de conocer, aunque lamentablemente no podré pasear. Cuando salgo de gira asumo dos compromisos: por un lado, tocar para cada vez más gente; por el otro, volver rápido a casa, donde me esperan mis tres hijos. He dejado de mezclar el turismo con el trabajo", indica.

En cambio, sí combina trabajo con festejos: en la gira "Mundo abisal", que lleva adelante ahora, celebra los 20 años de la salida de su primer disco. Para esta vuelta alrededor del mundo, Drexler carga pocas cosas. Amoldándose a esa estrofa suya que dice "Hay tantas cosas/ Yo sólo preciso dos/ Mi guitarra y vos", el artista subirá al escenario sin banda y con ese instrumento como única compañía. "Es un show en solitario con la escenografía, que está muy cuidada y contempla una narrativa. En un par de canciones sube mi ingeniero de sonido a tocar unos instrumentos peculiares, pero en el resto estoy solo con mi guitarra", anticipa.

- ¿Solés construir tus discos con un eje narrativo?

- No, mis discos no son conceptuales, al menos no a priori. Quiero decir, si hay un sentido general no me doy cuenta antes, sino después, cuando ya está armado el material. En "Amar la trama" (su último álbum, de 2010) la idea era disfrutar más el proceso que el resultado. Invita a celebrar, aunque las cosas no sean perfectas, a disfrutar la búsqueda sin investigar la perfección del proceso. Es un disco optimista, una celebración del presente como está, de ahí el título: amar la trama. La vida es una búsqueda inacabada de la belleza.

- ¿Cuál es el repertorio del show que venís a presentar?

- No es un repertorio fijo: va variando, según los lugares y las circunstancias. Hay partes que son netamente de improvisación. El listado de canciones puede cambiar especialmente en Tucumán, donde hace tanto tiempo que no voy. Hay un segmento que está abierto a las peticiones del público, pero también el espectáculo cuenta una narrativa. Hay un caos dentro del orden.

- Una de tus canciones, "Sea", fue grabada a dúo con Mercedes Sosa. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Fue un privilegio enorme que incluyera esa canción en "Cantora 1". Ella fue, sin dudas, una de las artistas más grandes, la voz de América Latina, sobre todo de esta parte del continente. No se me ocurre otra voz más representativa. También hizo su propia versión de "Me haces bien" y, al cantarlas, ella me ha devuelto mis canciones, he terminado de entenderlas. La idea de interpretar "Sea" a dúo me llegó de ella, mediante su equipo. No teníamos una relación fluida, pero por supuesto que ya la conocía y admiraba, desde chico.

- ¿Cómo llegaste a "La suerte en tus manos", la película de Daniel Burman en la que asumís tu primer protagónico?

- Con Burman nos conocíamos desde hace mucho tiempo. Cuando me lo propuso, le dije que estaba loco, pero después disfruté mucho del proceso y de ver la película. Además, está filmada en dos ciudades que adoro, Rosario y Buenos Aires, con un director y actores maravillosos. No sé si repetiría la experiencia: ya tengo el mejor trabajo del mundo, que es escribir canciones y cantarlas. El cine me parece maravilloso, pero no creo que se vuelvan a dar todas las condiciones que se dieron con este filme: que la idea sea muy tentadora y de calidad, y que tenga tiempo para llevarla a cabo.

- ¿Cuál es tu postura respecto a la descarga de música por Internet?

- Internet es una tecnología muy nueva en la que no están determinados detalles legales ni operativos, y en la que se da que todo el esfuerzo que implica producir un disco genere muchísimo dinero que no se destine a la gente que debe ir. Se seguirán escribiendo canciones, pero es muy importante que el compositor pueda vivir de su trabajo. Creo que de a poco el público se va enterando de lo que pasa y reaccionando favorablemente. En lo personal, pienso que Internet es una herramienta maravillosa y no me meto en aspectos legales. Prefiero mantener una actitud proactiva, tratar de hacer cosas que sumen al desarrollo artístico y, sobre todo, no quejarme. Nos ha tocado vivir una época maravillosa.